
Tu y yo sabemos que la vida está llena de movimientos, tu y yo sabemos que lo que era ayer, ya hoy no es; que lo que ayer estaba ya hoy no está; Tu y yo sabemos que el mundo, la vida, las circunstancias cambian en cada momento, y que nada se queda estático, tu y yo sabemos de transformaciones.
Muchas personas lo saben, pero muchos se resisten a las transformaciones. Conozco muchas personas con serias dificultades para cambiar y aquí llega el estrés. Hemos estado escapando de nuestra sensación de tranquilidad, cuando no encontramos un equilibrio entre lo que hacemos, pensamos y sentimos… Queremos acomodarnos y quedarnos allí… en la situación, creyendo que allí está la vida. Pero, ¿Y qué cuando la vida nos EMPUJA a avanzar, a ir hacia adelante y a fluir?
Imagina que estás en el vientre de mamá, imagina que ya estás en posición, listo para tu salida triunfal y comienzas a empujar, le guste o no a mamá, esté o no preparada. No importa si el doctor está preparado, no importa si papá aún no ha llegado, menos importa si todo está “acorde”, la vida te empuja, y NADA puede evitarlo.
Así mismo es la vida, vamos hacia afuera. Mi estimad@, de nada sirve pelear.
El cambio va a llegar, y llega! Quizás esa resistencia podría traducirse al miedo a fracasar, al miedo a lo desconocido.
¿De qué depende el cambio?
CONOCIMIENTO: la mente juega un papel muy importante, el conocimiento trae nuestras convicciones desde donde nacen grandes transformaciones, cuando no tenemos suficiente información sobre las circunstancias, queremos frenar el cambio.
PODER: Ya conoces sobre lo qué hay que cambiar, pero ¿crees que tienes el poder de hacerlo? ¿Crees que tienes las capacidades para lograrlo? Para cambiar, requerimos confiar, confiar en nosotros mismos, llenarnos de seguridad de que lo haremos posible. ¿Cuántas veces el éxito ha llegado a tu vida, y de qué manera?... contagiate con esa energía al recordar los momentos en los que te sentiste realmente exitos@, no importa si es un éxito pequeño o un éxito grande, lo importante es lo que se siente en tu pecho, en tus manos, en tu estómago, en tus pies. Si aún así es lejano este sentimiento, cambia a metas u objetivos más pequeños (micro objetivos concretos) con el fin único de que estés CONVENCID@ de que eres capaz de lograrlo, siempre y cuando sean ATRACTIVOS.
QUERER: Mucha gente sabe que debe hacer un cambio, se sabe con la capacidad de hacerlo… pero ¿quiere?... NUP! … La resistencia se asoma. La podrás ver andando en la calle mientras escuchas: "es que tengo que hacerlo, es que me tocó, es que no me queda de otra", y que más?
Ya has escuchado sobre: salir de la zona de confort, pero NADA me lo ejemplificó como este video. te invito a verlo.
Te presento mi mezcla favorita para esos momentos en los que mi ego quiere frenar al aprendizaje que trae los cambios:
5 gotas de Vetiver, para desafiarnos en nuestra necesidad de escapar a lo incómodo, para encontrar alivio sin evasión, para en medio del movimiento permanecer con el alma en quietud.
3 gotas de Lima, porque muchas veces los cambios nos generan incomodidades, la Lima nos llena de alegría de vivir, de ánimo, de valor, de júbilo. nos saca del estancamiento, para reencontrarnos con lo grato que es el regalo de la vida.
3 gotas de Naranja Silvestre, para promover nuestra creatividad, buen humor, espontaneidad, para recordarnos que la abundancia sin límites vive en la naturaleza, que permanece en constante cambio
2 gotas de Cardamomo, para no perder la objetividad, el autocontrol a la hora de tomar decisiones, para aportar equilibrio, claridad mental y objetividad, cuando el proceso nos cargue de frustración,
3 gotas de Baya de Enebro, porque detrás del cambio hay un maestro, y en lugar de ocultarnos nos alienta a aprender la lección y enfrentar el miedo, para recordarnos que no hay nada de qué temer cuando reconocemos y nos aceptamos en plenitud.
2 gota de Ciprés, para entender que la vida es movimiento, para flexibilizar nuestros pensamientos, acciones y sentir, para dejar a un lado las preocupaciones, y ocuparnos de lo que nos hace sentir vivos, en crecimiento y desarrollo.

Mezcla todas las gotas en un frasco de 10 mil y rellena con Aceite Fraccionado de Coco. Aplica en las muñecas, detrás de las orejas, frota en tus manos e inhala profunda y lentamente.
Recuerda que los Aceites Cítricos son fotosensibles, y no debes exponerte al sol mientras los uses.
Diviértete cambiando,
Carla Cadremy
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